PLAZAS DE TOROS
PLAZA DE TOROS DE PAMPLONA
Tan importante coso vino a sustituir a otro inaugurado en 1843, que permaneció abierto hasta que el 10 de agosto de 1921 un incendio, dice la leyenda que intencionado, lo destruyó. La última corida que se lidió en su ruedo fue de Santa Coloma, y la mataron el 11 de julio de 1921 Juan Belmonte, Sánchez Mejías y Manuel Granero.
Por fortuna, y a iniciativa de la Casa de Misericordia, ya estaba en marcha el proyecto del recinto que hoy conocemos. Los terrenos fueron cedios a la Meca gratuitamente y a perpetuidad por el ayuntamiento, y el día de San Fermín de 1922 ya hubo toros en la nueva plaza. La inauguración corrió a cargo de Saleri II, Juan Luis de la Rosa y Marcial Lalanda, que lidiaron un encierro de Vicente Martínez.
El proyecto original era copia exacta de la efímera Monumental de Sevilla que pomoviera Joselito El Gallo, y contaba con un afonro de 13.620 localidades. A lo largo de los años esta capacidad fue en aumento gracias a tres importantes reformas. La primera tuvo lugar en 1942, la segunda diez años después, y la tercera, y más importante, en 1967, sobre un protyecto de Rafael Moneo y Carlos Fernández, cuando se amplió la grada alta hasta convertirla en una enorme andanada con cubierta metálica. Hoy en día, su afoto es de 19.529 localidades. Más recientemente, en 2005 se llevaron a cabo otra serie de reformas en el coso, al rebajar el nivel del ruedo y sustituirse por materiales nuevos las filas de tendido.
Es conocida de sobra la particualr manera de entender la Fiesta en esta importante plaza. La seriedad del toro que se lidia y la manera tan especial que tiene su aficción de entregarse al toreo la convierten en un escenario único.
PLAZA DE TOROS DE TOLEDO
La plaza de toros de Toledo está situada en la anguia carretera de Madrid y su edificio se encuentra contiguo al que era Colegio de Huérfanos de Infantería. De sobria ornamentaciion, sus muros estaán construidos de mampostería. Hace años la piedra berroqueña de sus tendidos fue sustituida por materiales de nueva construcción para conferirle al coso una mayor comodidad. La capacidad del recinto se sitúa próxima a las 9.000 localidades y su ruedo, uno de los más grandes, tiene 60 m de diámetro.
El primer festejo que se celebró en este coso se anunció la tarde del 18 de agosto de 1866, fecha en la que se encerraron en chiqueros toros de Vicente Martínez y Felipe Gómez. Para dar cuenta de ellos se anunciaron Cayetano Sanz y Antonio Sánchez "El Tato". Sin embargo, de manera inesperada, y sin estar anunciado en el cartel, también participó en esta corrida Salvador Sánchez "Frascuelo", que se encontraba presenciando la corrida en el tendido. Reconocido por el público y ante la insistencia de los espectadores, Frascuelo bajó al ruedo para lidiar y estoquear al último toro de la corrdida, con el consentimiento y la complicidad de sus compañeros. Este acontecimiento fue muy celebrado por los asistentes al festejo inaugural de la plaza toledana.
Una de las plazas más importantes del mundo es la Monumental de México. Un escenario único, con capacidad oficial para 41.262 espectadores, ideado por el arquuitecto Neguib Simón. Para los aficionados capitalinos la construcción del nuevo coso fue bastante polémica. Sin embargo, cuando el 5 de febrero de 1946 se inauguró -las obras se habían iniciado en diciembre de 1944- el inmeso embudo de la avenida de Insurgentes se llenó hasta la bandera.
En esa primera corrida se lidiaron toros de San Mateo, propiedad de Antonio Llaguno, a cargo de El Soldado, Manolete -que cortó la primera oreja en la historia de la plaza- y Luis Procuna. Unos días después, concretamente el 16 de febrero, en la que fue segunda corrida, Silverio Pérez, que toreó mano a mano con Manolete, cortó el primer rabo, al toro "Barba Azul", de Torrecilla.
Desde entonces, ese inmeso espacio se convirtió en escenario de importantísimas páginas de la historia del toreo. La obra monolítica de hormigón armado, cuyo ruedo se sitúa veinte metros por debajo del nivel de las calles adyacentes, ha sido testigo de soberbias lecciones de muchos matadores de toros mexicanos y españoles. Entre estos últimos, la Plaza México ha guardado veneración por Manolete, Paco Camino, Niño de la Capea, Enrique Ponce o El Juli, aunque el catalán Joaquín Bernadó ha sido el torero español que más veces ha toreado en su ruedo. Y su memoria, así como la de otros grandes toreros, o no tanto, se guarda en los cientos de esculturas y placas que redean los tendidos que puebla un público apasionado.
El 5 de febrero de 1996, al cumplirse el 50º aniversario de la plaza, se celebró una corrida extraordinaria con la presencia de Eloy Cavazos, Armillita Chico, Joselito y Enrique Ponce, con otros de Miniahuapan y Begoña, haciendo que esa corrida del Aniversario se institucionalizara como la más importante de la temporada mexicana.
PLAZA DE TOROS DE MÉXCIO D.F.
Una de las plazas más importantes del mundo es la Monumental de México. Un escenario único, con capacidad oficial para 41.262 espectadores, ideado por el arquuitecto Neguib Simón. Para los aficionados capitalinos la construcción del nuevo coso fue bastante polémica. Sin embargo, cuando el 5 de febrero de 1946 se inauguró -las obras se habían iniciado en diciembre de 1944- el inmeso embudo de la avenida de Insurgentes se llenó hasta la bandera.
En esa primera corrida se lidiaron toros de San Mateo, propiedad de Antonio Llaguno, a cargo de El Soldado, Manolete -que cortó la primera oreja en la historia de la plaza- y Luis Procuna. Unos días después, concretamente el 16 de febrero, en la que fue segunda corrida, Silverio Pérez, que toreó mano a mano con Manolete, cortó el primer rabo, al toro "Barba Azul", de Torrecilla.
Desde entonces, ese inmeso espacio se convirtió en escenario de importantísimas páginas de la historia del toreo. La obra monolítica de hormigón armado, cuyo ruedo se sitúa veinte metros por debajo del nivel de las calles adyacentes, ha sido testigo de soberbias lecciones de muchos matadores de toros mexicanos y españoles. Entre estos últimos, la Plaza México ha guardado veneración por Manolete, Paco Camino, Niño de la Capea, Enrique Ponce o El Juli, aunque el catalán Joaquín Bernadó ha sido el torero español que más veces ha toreado en su ruedo. Y su memoria, así como la de otros grandes toreros, o no tanto, se guarda en los cientos de esculturas y placas que redean los tendidos que puebla un público apasionado.
El 5 de febrero de 1996, al cumplirse el 50º aniversario de la plaza, se celebró una corrida extraordinaria con la presencia de Eloy Cavazos, Armillita Chico, Joselito y Enrique Ponce, con otros de Miniahuapan y Begoña, haciendo que esa corrida del Aniversario se institucionalizara como la más importante de la temporada mexicana.
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